
Samurai
Samurai es un grito hecho de carne, parafraseando a Jorge, el protagonista de la obra, que es, en realidad, un monólogo relleno con las voces de otros personajes que se encuentran alrededor del núcleo argumental de la acción.
Sinopsi
En Jorge és un professor de secundària que arrossega un passat fosc. Arriba a un nou centre per fer una substitució, i només de començar, deixa clar que té una manera poc convencional de donar les seves classes, cosa que li comporta una sèrie de diferències amb l’equip directiu del centre. L’ambient de l’institut està carregat. En Jorge fa que els seus companys i companyes es qüestionin sobre la seva pròpia feina. L’ombra del seu passat esquitxa tot el que té al seu voltant i comença a projectar-se perillosament sobre un dels seus alumnes. Enmig de tot plegat, l’institut esclata: passa allò que era impensable.
Apuntes sobre Samurai
El espacio escénico es una especie de sótano, una especie de aula-habitáculo sin ventanas, un espacio deteriorado que es el reflejo fiel del mundo interior del personaje.
A nivel estético y de contenido, la obra pictórica de Francis Bacon juega un papel relevante (sus cuadros se referencien de manera recurrente durante la obra). Su mundo sórdido y oscuro nos ayuda, a través de la metáfora, a construir el mundo oscuro y sórdido del protagonista, que está en pleno proceso de descomposición personal.
Hay un detonante, un hecho atroz que hace que el instituto salte por los aires: un alumno comete un parricidio. Samurai es una obra oscura, terrible, desesperada. No aporta esperanza ni ningún tipo de luz. Porque es el reflejo fidedigno del punto de vista del protagonista. Es, básicamente, la historia de un trauma que no ha podido o no ha querido curarse. El protagonista necesita perpetrar una venganza contra todos aquellos que considera culpables, es decir, a sus compañeros y compañeras profesores, a los que acusa de su propia desgracia.
Pero lo que el protagonista en ningún momento se plantea, es que quizá tenía que haber sido él quien tenía que haber hecho explícitas sus necesidades y denunciar la terrible situación de maltrato que estaba sufriendo por parte de su padre ante unos profesores abrumados por una labor educativa que, a menudo, les sobrepasa. Y encendido por la idea (errónea) de que sus profesores le han negado la ayuda, el personaje decide hacer una enmienda a la totalidad: yo solo contra el mundo.
Y como si se tratara de un Ricardo III contemporáneo, Jorge inicia una pesadilla (es éste, es este el auténtico camino del guerrero, según afirma él mismo). Una pesadilla contra la institución educativa en la que está trabajando, movido por una convicción inapelable: que él, precisamente él, es el único capaz de entender a sus alumnos y hacerse cargo de sus shows.
Pero ¿cuentan con los recursos necesarios como para llegar a conocerlos de verdad, los profesores y profesoras, sus alumnos? ¿Disponen del tiempo suficiente? ¿De las herramientas adecuadas como para contener esta avalancha de enfermedades mentales diversas que son el reflejo deformado de la sociedad en la que estamos viviendo? Realmente, ¿deben ser los súper héroes omniscientes que todos juntos siempre hemos soñado que sean? ¿O todo esto, al fin y al cabo, es sólo una perversión del sistema educativo? Incapaz de digerir tantos retos en tan y tan poco tiempo…



Ficha artística
Dramaturgia y dirección: Ferran Joanmiquel
Actor: Javier Lázaro
Espacio escénico, atrezzo, vestuario e iluminación: Mercè Bosch y Maria Monseny
Fotografía: Michal Novak
Diseño gráfico del cartel: Arnau Torrente
Vídeo y teaser: Miki Daviu
Producción: Producciones Griot – Sala Mercantil