Artiga

artiga
Voz de or. prerromano. f. Acción y efecto de artigar. f. Tierra artigada.
artigar
De artiga. tr. Romper un terreno para cultivarlo, después de quitar o quemar el monte bajo o el matorral.
Sinopsi

Un padre, que educa casi en solitario a su hijo, nos relata y revive su historia de crianza. Un hijo, que ha recibido una educación progresista y diversa, es presentado en un entorno familiar formado por amigos gays del padre, una abuela poco convencional e historias amorosas de madrastras que nunca han ejercido como tal.

En un momento de la adolescencia, sin previo aviso –como suele ocurrir–, la rebeldía de toda esta generosidad de idealidad de educación y cuidado, será cuestionada: el hijo comienza a tener actitudes homófobas, agresivas y problemáticas respecto a los valores que ha vivido y recibido en casa; y esto es lo que generará el gran dilema al padre: ¿hasta dónde deben permitirse estas objeciones –propias de la edad– dentro de su casa, cuando ofenden a sí mismo y a su entorno? ¿Hasta cuándo se debe aguantar y responsabilizarse como tutor de alguien que plantea ideas y defiende valores que parecen deplorables y contrarios a sus principios? ¿Cuánto prevalece ser “padre” –cosa en la que se volcó con todo su ser durante quince años– respecto a la integridad de su persona adulta?

Notas del autor

Este texto trata sobre qué ocurre cuando un progenitor quiere renunciar a la patria potestad y responsabilidad de un hijo menor adolescente, con el que, ya vislumbra y de facto, choca en ideales que ofenden su integridad propia como adulto.

Sé que a priori, como idea puede sonar un poco agresiva o contundente, pero creo que después de tantos años y tantas obras escribiendo desde la óptica juvenil, es hora de –sin renunciar a ese público, ni a ese tono– poner el acento en las contradicciones que puede sentir un padre, el cual se siente incómodo hasta los ímites de querer renunciar. ¿Cómo se acepta? O más bien, ¿hay que aceptarlo? ¿Se debe confrontar? ¿Y qué ocurre si, confrontándolo, hablándolo, el hijo/a sigue firme en sus ideas? ¿Se debe consentir seguir siendo su tutor y responsable de sus actos, aceptar estas agresiones bajo el mismo techo, permitir estas vejaciones a los seres queridos del progenitor/adulto?

Éste es el dilema que me planteo y que quiero plasmar en la obra y, también, la chispa que ha encendido la escritura de este monólogo.

Daniel J. Meyer

Ficha artística

Una creación de la sala Mercantil

Autor: Daniel J. Meyer
Intérprete: Javier Lázaro
Ayudante de dirección y asesoramiento de movimiento: Albert Bonet
Diseño de escenografía i creación de objetos: Mercè Bosch
Diseño de iluminación: Mercè Bosch, Oriol Pino y Eduard Reverte
Diseño de sonido: Cesc Mojica
Asesoramiento en manipulación objetos: Xavier Bobés
Arreglos musicales: Dídac Flores
Diseño gráfico: Arnau Torrente Fotografía: Michal Novak
Producción ejecutiva: Mercè Bosch
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